¿Cómo funcionan los créditos online?

Los servicios financieros han cambiado en la era digital para satisfacer las demandas de los clientes contemporáneos. Una excelente ilustración de esta evolución son los créditos en línea. Pero, ¿cómo funcionan exactamente?

Es crucial darse cuenta de que los créditos obtenidos en línea son aquellos que sólo se solicitan y autorizan en línea. Esto implica que los consumidores pueden solicitar un crédito desde la comodidad de su hogar o desde cualquier lugar con conexión a Internet, ya que todo el proceso -desde la solicitud hasta la aprobación- se completa en línea.

Los días en que era necesario acudir a una oficina bancaria o a una entidad de crédito para pagar un plan o recibir liquidez en caso de emergencia han quedado atrás.

Debido a la creciente digitalización de los servicios financieros del país, la penetración del crédito en línea está aumentando en México.

El financiamiento en línea comenzó a ganar tracción en México en 2023. Su aceptación se ve alentada por el hecho de que, según la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF 2022), apenas 33% de los mexicanos cuenta con un crédito formal.

Las personas sin historial crediticio con la banca tradicional suelen tener acceso a préstamos en línea a través de plataformas como Provident. Por esta razón, su adopción va en aumento, sobre todo en la base de la pirámide, donde es fundamental democratizar el acceso a este tipo de productos.

Por lo general, el procedimiento de solicitud comienza cuando el solicitante rellena un formulario en línea a través de una aplicación móvil o en el sitio web del prestamista. En este formulario se piden datos básicos como nombre, dirección, número de teléfono e información financiera. Algunos prestamistas pueden exigir documentación adicional para confirmar la información facilitada.

Esta información es necesaria para confirmar que el prestatario es fiable y que devolverá el préstamo.

El prestamista evalúa la solicitud una vez presentada y emite un dictamen. Algunos prestamistas revisan las solicitudes mediante algoritmos automatizados, lo que puede agilizar el proceso de aprobación (a veces en cuestión de minutos). Una vez aprobada la solicitud, el prestamista ingresa rápidamente el dinero en la cuenta bancaria del solicitante.

Si bien es cierto que los préstamos en línea ofrecen una forma rápida y sencilla de conseguir financiación, es fundamental investigar a la empresa que los ofrece y asegurarse de que las condiciones se adaptan a usted y de que es la mejor opción para sus necesidades financieras, al igual que haría con cualquier otro producto financiero.

Además, confirma que el prestamista esté sujeto a las regulaciones establecidas por la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).

No caeremos en fraudes ni en negocios de dudosa reputación porque está supervisado por organismos oficiales y respaldado por instituciones poderosas.

Para que el préstamo sea una ayuda ahora y no un problema más adelante, nunca deje que la necesidad urgente le impida comparar sus posibilidades.

La estabilidad financiera es esencial para mejorar la calidad de vida

Este es el culmen de la democratización de la inversión. En comparación con hace diez años, el acceso a las plataformas de inversión es ahora considerablemente más fácil y generalizado. Dado que ahora podemos utilizar instrumentos de inversión de forma casi instantánea y segura, es típico que diversas instituciones financieras nos presenten posibilidades de inversión con el propósito expreso de obtener rendimientos rentables.

Pero, ¿se ha preguntado alguna vez por qué no se anima a invertir incluso con todos estos conocimientos? Por alguna razón, creemos que mantener nuestro dinero en una cuenta corriente es lo más sencillo y seguro. Lamentablemente, somos más felices y nos sentimos más a gusto con las opciones que nos ofrecen los bancos.

Pero el mundo real es muy diferente. ¿Sabías que, con esta forma de pensar, su dinero no produce rendimiento alguno? En general, los bancos gestionan los recursos que les confiamos para invertirlos y obtener unos ingresos mucho mayores. Sin embargo, el comprador no es el destinatario de las ganancias. Según datos de la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF), de los 138 millones de cuentas bancarias, sólo el 3 por ciento devenga intereses.

Nos han engañado haciéndonos creer que invertir en una casa de bolsa es esencialmente lo mismo que perder nuestro dinero, debido al miedo que nos provoca nuestra ignorancia sobre las cosas financieras y los mitos que las rodean. Cuarenta por ciento de los mexicanos ahorran de manera informal, es decir, guardan el dinero debajo del colchón o en una canasta, según datos de la ENIF. Si esto le suena familiar, debe saber que ahorrar dinero de esta manera no genera rendimientos, sino que su dinero pierde valor con el tiempo debido a la inflación. Para tomar decisiones acertadas que nos permitan disfrutar de seguridad financiera, es crucial que incluyamos la educación financiera en nuestra vida cotidiana.

Actualmente, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) cuenta con la legislación pertinente para una variedad de instituciones financieras con una amplia trayectoria en la industria de las inversiones.  Aunque existen muchas formas de invertir, como capital, derivados, renta variable e instrumentos de renta fija, lo único que realmente debe decidir es cómo quiere utilizar su dinero y por cuánto tiempo. Puede confiar la parte restante a un profesional que le oriente y le ayude a definir su perfil de inversión y los activos más adecuados para usted.

Siempre habrá miedo, pero intente que no le impida alcanzar sus objetivos. Encontrar un lugar que le ofrezca la seguridad de que cuidarán y tratarán sus pertenencias como si fueran suyas es crucial, ya que saber es poder. Una empresa de corretaje invierte el dinero que le confían sus clientes; no concede créditos ni préstamos. No le ayudará a avanzar y alcanzar el siguiente nivel de inversión pensar que está más seguro en un banco.

Aunque no estoy abogando por no tener dinero en el banco, debe tener en cuenta que su dinero perderá valor con el tiempo si no recibe una buena orientación y no obtiene la rentabilidad esperada.